Cómo preparar café en cafetera italiana sin que se queme
1. Elige bien el tipo de café
Para la cafetera italiana, opta por granos de tueste medio y 100% arábica, pues ofrecen un equilibrio perfecto entre cuerpo, acidez y aroma.
Evita el café torrefacto o mezclas que incluyan robusta, ya que suelen tener un perfil amargo que, si se quema, intensifica aún más ese sabor desagradable.
2. Ajusta la molienda
Una molienda fina (pero no tanto como para espresso) es clave para la cafetera italiana.
El café molido debe tener una textura similar a la sal de mesa.
Si es muy grueso, el agua pasará rápidamente, extrayendo poco sabor; si es demasiado fino, podría obstruir la cafetera o resultar en un café demasiado amargo y con sedimentos en tu taza.
3. Usa agua de calidad y caliéntala antes
El agua es fundamental para el sabor de tu café, así que usa agua filtrada o de baja mineralización.
Llena la base de la cafetera justo hasta la válvula de seguridad y, para evitar quemar el café, usa agua templada en lugar de fría. Esto ayuda a que el café se infusione más rápido, evitando que se sobrecaliente antes de empezar a salir.
4. No presiones el café en el filtro
Una vez que hayas añadido el café molido al filtro, nivélalo con el dedo, pero sin presionar.
Presionarlo puede hacer que el café salga con demasiada fuerza, lo que incrementa el riesgo de quemarse o sobreextraerse
5. Controla la temperatura y el tiempo
Usa fuego medio-bajo y coloca la cafetera con la tapa abierta. Así podrás ver el café cuando comience a salir y retirarla justo cuando el sonido cambia, indicando que ya no sale líquido sino vapor.
Para detener el proceso de extracción y evitar sobrecalentamiento, pasa la base por agua fría. Este paso sencillo detendrá la extracción, manteniendo los sabores y aromas equilibrados sin riesgo de quemado.
6. Sirve y disfruta
Después de detener la extracción, deja reposar el café unos segundos y sírvelo. Disfruta el sabor de un café perfectamente preparado, libre de notas amargas o quemadas.